Siento tu deseo traspasando la pared.
Olor a sexo exuda tu cuerpo.
Gotas pequeñas caen bajo tu pantalón.
Merodeas como una bestia en celo.
En segundos arrebatas mi timidez.
Pasión que disuelves mis pudores.
Encuentro salvaje y destrucción.
En penumbras mi boca te busca.
Ávida de ansias y placer.
Sedienta estoy de tus jugos.
De tu líquido cristalino.
Quiero beberte y disfrutar tu sabor.
Dádiva caliente entre mis labios.
Escarbo tus rubios vellos.
Lamo tus cojones.
Los chupo y me deleito.
Frenética alucinación.
Me gusta acariciar tu alecris.
Me remoja sentirlo en mis manos.
Recorrerlo con mis dedos.
Estrujarlo y friccionarlo contra mi piel.
Dicha de contemplar tu miembro.
De mojarlo con mi lengua.
De atraparlo en mi garganta.
De mordisquearlo más cada vez.
Me gusta olerlo y guardar su aroma.
Orgasmo finito al imaginarlo en mi interior.
Extraño fetiche de mi goce.
Corrompes mis sentidos.
Me incitas al vicio sin redención.
Algunas noches tocas a mi puerta.
Te sacas las ganas.
Expulso mis demonios.
Derramas tu veneno.
Lo trago muy lento.
Perverso desvarío.
Furtiva liviandad.
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