Permite que descubra tu intensidad.
Ábreme las puertas de tus excesos.
Más allá del deseo se encuentra nuestra piel.
Hinchada está mi boca de probarte.
Mi vulva se quiere estremecer.
Ansiosa estoy de tu miembro.
Siempre duro y erecto.
Compláceme está tarde sin restricción.
Incítame cuando estámos en la calle.
Oríllame un segundo a tu vehemencia.
Cobija con tus labios mi delirio obsceno.
Despierta en pausas mi lujuria animal.
¿Qué me place de tu cuerpo?
Son tus manos de fuego.
Son tus dedos pellizcando mis pezones.
Quizá son tus dientes mordiendo mis tetas.
O es tu vaina tiesa lacerándome más de una vez.
¿Qué saben de placeres si no han follado contigo?
Si no han tenido en la boca tu dureza.
Si no han sentido tus embestidas apoyándote en la cama.
Si no han tenido las nalgas chorreadas con tus aguas.
Si no han gritado tu nombre estando en éxtasis al amanecer.
¿Qué te place de mi cuerpo?
Son mis muslos calientes.
Mis caderas pequeñas que se mueven sin fatiga.
Tal vez es mi lengua que te lame y te traga.
"Deja que te acaricie", susurré.
Quédate esta noche y métete en mi dormitorio.
Asalta mi concha...piérdete en mi alma.
Cógeme de noche y también de madrugada.
Obséquiame tu carne y te regalo la mía.
Provócame un momento...permíteme gozar.
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